Algunas personas se preguntan, que pasaría si dejan de comer carne. Esta decisión puede traer algunos beneficios para la salud a mediano y largo plazo. Sin embargo, también incluye algunas desventajas.
La carne es un alimento que ha hecho parte de la dieta del ser humano desde que el mundo es mundo. Desde el punto de vista nutricional es muy importante, ya que proporciona una cantidad significativa de proteínas de alto valor biológico y otros nutrientes esenciales.
Informaciones publicadas señalan que un consumo excesivo de carnes rojas y procesadas, aumenta el riesgo de mortalidad, enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo 2 y otras enfermedades no transmisibles.
Entre tanto, expertos y nutricionistas coinciden en que un consumo moderado no tiene que suponer riesgos, sobre todo si se eligen cortes magros. Así pues, dejar de comer carne es una decisión personal y no siempre es sinónimo de bienestar. Ante las dudas, lo mejor es hablarlo con un profesional.
Cambios que experimentas al dejar de comer carne
Un estudio publicado destaca que el consumo moderado de carne puede ayudar a evitar la deficiencia de algunos nutrientes esenciales, ya que contiene grandes cantidades de proteínas y dosis moderadas de hierro, zinc, selenio, vitamina D y vitamina B12.
Sin embargo, esta misma investigación concluye que dejar de comer carne puede reducir el desarrollo de una amplia variedad de enfermedades crónicas y, a su vez, podría tener efectos beneficiosos en la seguridad alimentaria mundial. Esto último considerando que hay una creciente preocupación por la sostenibilidad de la producción de animales de granja.
¿Es conveniente dejarla? Veamos en detalle los pro y los contra de dejar de comer carne. Si ves razones suficientes para limitar su consumo, perfecto. No obstante, es mejor consultar al nutricionista para saber cómo cubrir los nutrientes que se dejan de obtener por no comer este alimento.
1. Pérdida de peso
Las personas que dejan de comer carne pueden perder varios kilos de peso corporal, ya que disminuyen la ingesta total de calorías en la dieta. Además, a mediano y largo plazo, esto ayuda a reducir los marcadores de inflamación, los cuales se asocian al sobrepeso.
Ahora bien, es primordial cubrir las necesidades de proteínas, pues es un macronutriente determinante en el metabolismo y la salud muscular. El mismo está presente en legumbres, carnes blancas, pescados y otros alimentos saludables.
2. Bacterias intestinales
La microflora intestinal de las personas que comen carne y las que son vegetarianos es muy diferente. Al parecer, las personas que toman más alimentos de origen vegetal tienen más bacterias beneficiosas.
Sin embargo, reconstruir y mejorar la flora intestinal no es algo que se pueda hacer en un día. Por tanto, la hinchazón y los gases no desaparecerán al instante. Esto es así porque el intestino y el páncreas se acostumbrarán a los alimentos vegetales y se reducirán las enzimas.
3. Salud de la piel
Las personas que dejan de comer carne sugieren que el estado su piel mejora, aunque no hay evidencias que respalden este hecho. Sin embargo, al aumentar el consumo de alimentos vegetales en lugar de carnes, se obtienen más cantidad de antioxidantes, los cuales son esenciales para la salud de la piel.
4. Aumento de consumo de fibra
5. Salud cardiovascular
Un reciente estudio expone que el consumo excesivo de carne roja y procesada incide en un aumento del riesgo de enfermedades cardiovasculares y muerte.
Según las evidencias, ingerir estos alimentos de forma frecuente eleva hasta un 7% las probabilidades de enfermedad cardiovascular. Además, se vincula a un riesgo 3% mayor de todas las causas de muerte.
6. Menos riesgo de padecer diabetes
Las personas que siguen una dieta vegetariana, tienen menor riesgo de síndrome metabólico.
El síndrome metabólico es un conjunto de factores de riesgo, ligados a la diabetes tipo 2 (no-insulino dependiente), accidentes cerebrovasculares y enfermedades del corazón.
7. Déficit de nutrientes
Al no consumir carne se puede producir un déficit de nutrientes necesarios para el correcto funcionamiento de tu organismo. En general, es posible padecer deficiencia de yodo, hierro y vitaminas D y B12.
Por fortuna, es posible equilibrar esta situación planeando de forma minuciosa la alimentación. El nutriólogo podrá orientar hacia el consumo de legumbres y otros alimentos que contienen estos nutrientes.
8. Falta de sabor
Las papilas gustativas responden al consumo de zinc y este se concentra en las ostras y la carne roja. Por ello, al dejar de lado la carne, es conveniente buscar nuevas fuentes de alimentación para absorber este mineral. Algunas opciones son los frijoles blancos, nueces, granos integrales y alimentos lácteos.
9. Salud muscular
Las proteínas animales y vegetales son necesarias para formar y recuperar los músculos después de hacer ejercicio, por lo que lo aconsejable para atletas vegetarianos y veganos es consumir proteínas líquidas justo después de hacer ejercicio.
10. Menos riesgo de depresión
Las evidencias sobre la relación entre el consumo de carne y una mayor tendencia a la depresión aún no son sólidas. Sin embargo, un analisis publicado no descarta una relación entre la ingesta excesiva de este alimento y este trastorno de salud mental.
Dejar de comer carne, una elección personal
Por ahora, las evidencias sobre el consumo de carne siguen causando opiniones divididas. En general, en la mayoría de personas sanas, comer carne no supone un problema. Sin embargo, parece ser que limitar su consumo sí puede tener algunos beneficios a mediano y largo plazo.
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