Maduro era “vago” cuando trabajaba como conductor de bus, dice su exjefe

Daniel Vallenilla, director del sistema de transporte de Caracas en la década de los 90, fue el jefe del hoy presidente de Venezuela Nicolás Maduro.

Las credenciales de Nicolás Maduro como presidente de Venezuela, no son buenas. Bajo su gestión, el país ha llegado a a una crisis económica in precedentes. En los últimos cuatro años el PIB ha sufrido una caída abismal cercana al 40%, escasez de insumos, materias primas y bienes importados, además de medicinas y bienes de la canasta básica.

Eso, sin hablar, de la crisis energética. La producción petrolera de Venezuela se desplomó en los últimos años y pasó de unos tres millones de barriles por día a poco más de 540.000, la cifra que promedió en febrero pasado, según dijo a Efe el experto Rafael Quiroz.

En el tema internacional, el país está más aislado que nunca: con Colombia se vive el peor momento de la historia, desde que en febrero de 2019 Maduro expulsara al personal diplomático y luego cerrara los pasos diplomáticos. Con EE. UU. no tiene relaciones tampoco y en la región, las relaciones son pocas.

Expertos dentro y fuera de Venezuela, siempre advirtieron que Maduro no estaba preparado para lidiar con Venezuela. Ahora, las declaraciones de un exjefe de Maduro, hacen ver que el actual mandatario venezolano nunca fue un buen trabajador.

David Vallenilla, exjefe de Nicolás Maduro cuando éste trabajaba como conductor de bus en el sistema de transporte de Caracas, aseguró en una entrevista que el llamado “presidente obrero de Venezuela” era vago e irresponsable cuando trabajaba en el Metro de Caracas.

“Dejó de ir a trabajar y un día llegó a mis oídos que el joven se había involucrado con el sindicato de Plaza Venezuela. Él era un simple delegado, pero hacía creer que representaba y debía asistir a los actos”, le dijo al periódico ABC, Daniel Vallenilla, director del sistema de transporte de Caracas en la década de los 90, cuando Maduro era uno de sus trabajadores.

“Cuando conoció a Maduro no se imaginó que aquel hombre también dejaría atrás el asiento de conductor para asumir un reto más grande: conducir hasta descarrilar un país”, señaló al diario español.

Vallenilla, quien entró a la compañía en 1988 y que vive exiliado en Madrid desde hace dos años, manifestó que no entiende cómo Maduro, quien en reiteradas ocasiones ha hecho alarde de su trabajo como chofer, llegó algún día a la Presidencia.