Probablemente se trate de una de las situaciones más satirizadas e incómodas para muchos hombres. La disfunción eréctil o impotencia ocurre cuando se tiene dificultades para lograr o mantener una erección, y, aunque con la edad se vuelve más común, no es parte natural del envejecimiento. Lejos de ser vergonzoso podría tratarse de un problema serio, por lo que debes consultar a un profesional para evitar cualquier riesgo.
Por sus efectos en la autoestima, muchos prefieren ocultar la disfunción eréctil, dificultando cálculos precisos sobre el porcentaje que lo padece. Sin embargo, se estima que casi la mitad de los hombres mayores la sufren. Las causas más comunes suelen estar asociadas a factores físicos o psicológicos, como efectos secundarios de enfermedades o medicaciones, angustia emocional, malos hábitos o alguna lesión en particular.
Muchas veces el tratamiento de una enfermedad no diagnosticada es suficiente para revertir la disfunción eréctil. En otros casos, podría ser necesario dejar de fumar, tomar medicamentos o realizar ejercicio para bajar de peso. También puedes incorporar ciertos alimentos en la dieta para combatir este problema.
Ostras
Entre los alimentos, las ostras tienen la mayor cantidad de zinc por porción, un mineral importante para la salud sexual capaz de aumentar los niveles de testosterona. Una deficiencia de zinc puede causar retraso en la maduración sexual o impotencia. Se recomienda conocer de dónde provienen las ostras y que estén bien cocidas a la hora de consumirlas.
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