Haití despertó con una impactante noticia. ¡Fue asesinado el presidente!
El país caribeño vive una época de tensión, que se incrementa con el asesinato del presidente Jovenel Moïse.
El mandatario fue asesinado en la madrugada de este 7 de julio, en su residencia.
Un comando armado disparó contra la casa del presidente, en un ataque en el que la Primera Dama, Martine Moïse, quedó muy mal herida y hospitalizada de urgencia.
¿Qué ocurrió?
El incidente se produjo a la primera hora de este miércoles, cuando un grupo de personas no identificadas disparó contra la casa del mandatario en el barrio Pelerin de Puerto Príncipe, la capital haitiana.
El primer ministro interino Claude Joseph ha tomado el control de la nación y urgió a su pueblo a mantener la calma, al asegurar que “se han tomado todas las medidas para garantizar la continuidad del Estado”.
El funcionario calificó el ataque como “un acto inhumano, bárbaro y atroz”.
Debido al incidente, República Dominicana, vecino territorial, ordenó el “cierre inmediato” de sus fronteras con Haití y reforzó la vigilancia de la zona.
Mandatario turbulento
El mandato de Jovenel Moïse se podría describir como turbulento hasta su último día. Llegó al poder en febrero de 2017, cuando reemplazó al exmandatario Michel Martelly.
Sin embargo, en su gestión enfrentaba acusaciones de corrupción y era desafiado por oleadas de protestas, que en su mayoría se tornaban violentas.
A inicios de este 2021, varias manifestaciones sacudieron la capital Puerto Príncipe y otras ciudades, con muchas personas que pedían su dimisión.
El ataque en el que Moïse resultó muerto llega a sólo dos meses de las elecciones presidenciales, que fueron programadas para el 26 de septiembre. En estas votaciones él ya no podía ser candidato.
La oposición al difunto presidente sostenía que el mandato de cinco años debía terminar el 7 de febrero, cuando se cumplían los cinco años del fin de gobierno de Martelly, que asumió en 2016.
Sin embargo, Jovenel Moïse insistía que debía gobernar un año más, debido a que no tomó posesión hasta el 7 de febrero de 2017.
La inestabilidad política y los desastres naturales, como el terremoto de 2010, han dejado al país caribeño como uno de los más pobres de Latinoamérica.
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